El análisis más habitual del Cinco de Bastos del derecho es fácil de entender. Refleja un período de conflictos, durante el cual el consultante se encuentra con todas las dificultades del mundo para avanzar y disfrutar como es debido de los pequeños placeres de la vida. Estos contratiempos le afectan profundamente y repercuten de forma sensible sobre su estado de ánimo.

Nada parece cuadrar en el momento actual, es como si todos los elementos hubieran decidido ponerse en contra de la realización personal del consultante. Todos hemos pasado por momentos delicados en los que nada sale como de costumbre, esos en los que nuestro trabajo nos aburre soberanamente, nuestras finanzas tocan fondo o nuestras relaciones sufren tensiones manifiestas.

Debemos tener presente que esta situación es de lo más natural y dista mucho de ser irreversible. Si bien refleja obviamente una cierta insatisfacción por parte del consultante, también le permitirá hacer balance de su vida y poner en marcha un plan de acción eficaz.

Cuando el Cinco de Bastos aparece del revés, de nuevo señala conflictos. Sin embargo, es más probable que estos tengan lugar en el interior de la propia mente del consultante y no sean tan obvios como cuando la carta aparece del derecho.

Al enfrentarse a una elección entre dos opciones desfavorables, el consultante encuentra grandes dificultades para decidir y afrontar la situación con calma. El problema puede referirse, por ejemplo, a una elección laboral —una nueva oportunidad profesional, un traslado, una reanudación de los estudios— o una decisión relativa al plano sentimental.

En ocasiones, el Cinco de Bastos invertido revela, por el contrario, el temor del consultante a verse envuelto en un conflicto. Al no compartir sus frustraciones ni sus puntos de vista, se alejará de su verdadero ser y renegará en cierto modo de sus valores. Por tanto, para ser sinceros, la situación no es la ideal.