Como ya hemos visto, el palo de bastos está siempre asociado al principio de acción y movilización. Con el Dos de Bastos, hay que entender este principio desde un punto de vista simbólico, ya que la influencia del arcano no se manifiesta aún de forma concreta en la conducta del consultante.

De hecho, el Dos de Bastos transmite la idea de la acumulación de deseos y favorece la toma de perspectiva. Como todos sabemos, la vida se configura a base de elecciones y a menudo es peligroso precipitarse en una aventura sin antes dedicar el tiempo necesario a la reflexión. No es la intención, sin embargo, obstaculizar la evolución del consultante ni limitarlo mediante un inmovilismo impuesto. Con el Dos de Bastos, los deseos del consultante se reconocen plenamente. ¡El arcano simplemente nos enseña las virtudes de la espera y la planificación!

Por muy genial que sea, cualquier idea debe desarrollarse con habilidad para que pueda dar sus frutos un día. Al analizar una situación desde la distancia, el impulso inicial puede transformarse progresivamente en un camino y guiar al consultante en su búsqueda de realización. Este tiempo de reflexión preparará el futuro con eficacia y garantizará que la acción del consultante esté realmente en consonancia con sus deseos más profundos. Por lo tanto, ¡la puesta en marcha se acerca a pasos agigantados!

Las interpretaciones más frecuentes del Dos de Bastos del revés suelen hacer referencia a dos situaciones distintas. Todo dependerá, claro está, de los demás arcanos presentes en la tirada y, en especial, de los que se hallan en las inmediaciones de la carta que estamos analizando.

A veces, cuando aparece del revés, el Dos de Bastos sugiere la existencia de cierta forma de dispersión en el consultante. Al no controlar debidamente sus deseos, tendrá la desafortunada tendencia a implicarse en todo y en nada a la vez. Fascinado por los descubrimientos, tratará sin remedio de catar todos los pequeños placeres de la vida sin seguir ningún hilo conductor. El objetivo es, por tanto, aprender a canalizar mejor la propia energía, definir con precisión los objetivos que se desean alcanzar y poner en marcha un plan de acción eficaz.

En otras situaciones, el Dos de Bastos invertido atestigua las dificultades del consultante para materializar sus planes a largo plazo. Aunque creía tenerlo todo previsto, actualmente se interpone un obstáculo en su camino y retrasa temporalmente su progreso. ¿Qué solución tendrá que aplicar para superarlo?