Cuando sale del derecho, la Fuerza refleja el control que el consultante ha logrado ejercer sobre sus impulsos y deseos. Firmemente determinado a alcanzar los objetivos que se ha marcado, ahora dispone de una voluntad suficientemente controlada para franquear los obstáculos y avanzar rápidamente en el camino de la vida. El arcano denota que la fuerza bruta del consultante se ha transformado en energía duradera. Aunque las proezas pueden seducir a primera vista, es aconsejable mirar a larga distancia para alcanzar la felicidad. La perseverancia y la estabilidad mental desempeñarán un papel esencial a este respecto.

La imagen de la Fuerza también goza de destacadas cualidades femeninas. Con ella, todo es más bien cuestión de discernimiento, control y tolerancia. Estos atributos serán particularmente útiles en el ámbito social del consultante. Le permitirán no tener que imponer sus designios y puntos de vista por la fuerza, sino que podrá comunicarlos de manera razonada. La carta está asociada con un ambiente de tolerancia y aceptación. Por eso, los especialistas en el Tarot de Marsella la consideran de común acuerdo el símbolo mismo de la dominación mediante la amabilidad. Como nivel superior de conciencia accesible al ser humano, la Fuerza nos enseña a dominar las emociones excesivamente violentas, los impulsos y los pensamientos destructivos. A este respecto, es una herramienta maravillosa para quienes desean desarrollar su máximo potencial latente.

Cuando la Fuerza aparece del revés en una tirada, todas las cualidades específicas del personaje se atenúan o invierten. La confianza tranquila característica del arcano se transforma en una arrogancia nefasta para la vida personal o profesional del consultante. La agresividad y la intolerancia hacia los demás dominan el panorama, lo cual ralentiza temporalmente el avance del consultante. En algunos casos, este puede también acuciar un déficit de energía vital, viéndose su acción totalmente obstaculizada por una cruel falta de confianza en sí mismo.

En cualquier caso, esta tirada anima al consultante a hacer balance de su estado y a aprender a reconciliarse con su potencia interior. Si ha demostrado un exceso de agresividad, a menudo es prudente que dedique el tiempo necesario a determinar la mejor forma de comunicarse con los demás o consigo mismo. Esta concienciación de sus pequeños defectos es con frecuencia el primer paso hacia la búsqueda del autocontrol.